Encontraron una casucha a medio derrumbar. Lo mas sorprendente fue que en esa casa de 10m cuadrados vivieran 8 personas. Curiosamente, en medio de esta pobreza poseían de una vaca, que con la poca leche que daba provenía de alimento a esta familia. Allí pasaron la noche el viejo y su discípulo. A la mañana se levantaron temprano y sin despertar a nadie se dispusieron a continuar el viaje. El viejo antes de marcharse mato a la vaca sin que el aprendiz pudiese hacer nada. El maestro y el aprendiz partieron sin poder saber que suerte correría la familia sin la vaca. Un año mas tarde decidieron volver a la casa a ver que les había pasado a esa familia. Cuando llegaron se encontraron una casa grande y bonita. Al entrar en la casa nos encontramos a la familia y atónitos de todo le preguntamos que había pasado.
El hombre nos explico que al ver que la vaca se había muerto se dieron de cuenta que tenían que hacer algo para comer y decidieron plantar algunas semillas. Después de algún tiempo comenzamos a vender lo que nos sobraba y después con el dinero que ganamos plantamos más y mas hasta comprar nuevas vestimentas y arreglar nuestra casa.
El maestro que había escuchado todo llamo al joven y le pregunto:
¿tu crees que si esta familia aun tuviese su vaca, estaría hoy donde ahora se encuentra?
Seguramente no-respondió el joven.
Su vaca además de ser su única posesión, era también la cadena que los mantenía atados a una vida de mediocridad y miseria.
Axial es cuando tienes pochocho poco que tienes se convierte en un castigo, ya que no te permite buscar mas. No eres feliz con ello, pero no eres totalmente miserable. Estás frustrado con la vida que llevas, mas no lo suficiente como para querer cambiarla.
la conclusión final es que a veces cuando ponemos excusas, justificaciones... que nos mantienen atados a la mediocridad, dándonos un falso sentido de estar bien cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir. Oportunidades que solo podemos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas.
